Doctor Honoris Causa Tabaré Vázquez Rosas

Salamanca, 5 de junio de 2014

Conforme al ceremonial en lengua latina y arropado por la solemnidad del acto, el oncólogo y expresidente de la República de Uruguay, Tabaré Vázquez Rosas, se ha incorporado al Claustro de Doctores de la Universidad de Salamanca.

Su investidura como nuevo doctor honoris causa, presidida por el rector, Daniel Hernández Ruipérez, ha contado con la presencia del consejero de Educación de la Junta de Castilla y León, Juan José Mateos, y de los embajadores de Brasil, Paulo C. de Oliveira Campos; y Uruguay, Francisco Bustillo Bonasso, entre otras autoridades.

El rector elogió la personalidad de Tabaré Vázquez en su faceta de médico, profesor y político, “quizá las tres actividades en las que una persona más puede hacer al servicio de los demás” y ensalzó su lucha por combatir los tres grandes males de nuestro tiempo: la desigualdad, la ignorancia y el cáncer.
Durante su intervención, Hernández Ruipérez reiteró su interés en impulsar un espacio iberoamericano del conocimiento, en que los estudios que se realicen en cualquiera de sus países sean automáticamente reconocidos en todos los demás, “de modo que alumbremos una generación de personas que conozcan otras naciones, que las amaran por ello, libres de prejuicios y con un enorme campo potencial de cooperación y horizontes vitales”.

Las primeras palabras del discurso de Tabaré Vázquez en el Paraninfo fueron para expresar su emoción por recibir el doctorado por la Universidad de Salamanca, institución que “no sólo tiene casi ocho siglos de vida, sino además una marcada identidad humanista y una rica trayectoria en defensa de la libertad de pensamiento y promoción del conocimiento”.

El expresidente de la República de Uruguay y de nuevo candidato electo en las próximas elecciones presidenciales, hizo una encendida defensa de la política y de la ciencia como instrumentos para cambiar la sociedad. “Cuando ciencia y política se encuentran en un contexto de pleno funcionamiento de la institucionalidad democrática y de una estrategia de desarrollo en tanto proceso evolutivo, multidimensional y sustentable, ambas se benefician. Creo también que la ciencia, la medicina y la política nos ofrecen la oportunidad, que también es una responsabilidad, de modelar el futuro”.

“Somos lo que hacemos y el futuro será lo que seamos capaces de soñar, modelar y realizar. Ahí radica, creo yo, uno de los mayores encantos de la vida y la esencia del oficio humano”, apostilló.

Previamente a la imposición de las insignias doctorales (el birrete de color amarillo, tradicional de la disciplina de Medicina, luego el anillo y, por último, el libro), el catedrático Juan Jesús Cruz, director del Departamento de Medicina, pronunció la “laudatio” en la que destacó algunos de los rasgos más sobresalientes de su personalidad, del compromiso con su país y de la proyección internacional del doctorando.

Antes de concluir el acto, y rompiendo con el protocolo de estos actos solemnes, el rector aprovechó la colocación del cuadro del retrato del rey don Juan Carlos I en el Paraninfo para manifestarle la gratitud del Estudio salmantino: “Quiero manifestar la gratitud de la Universidad de Salamanca al rey D. Juan Carlos, que ha decidido abdicar después de casi cuarenta años de un reinado bajo el que hemos vivido el retorno a la democracia, la integración en la Unión Europea y un periodo de progreso y de paz, que, no sin dificultades, ha sido el más largo que ha vivido nuestro país. Desde hoy preside este paraninfo como agradecimiento a su legado y testimonio de su apoyo a esta Universidad”.

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