El Real Decreto 99/2011 establece que los programas de doctorado incluirán aspectos organizados de formación investigadora y comprenderán tanto formación transversal como específica del ámbito de cada programa, si bien en todo caso la actividad esencial del doctorando será la investigadora y concluirá con la elaboración y defensa de la Tesis Doctoral. En este sentido, el alumno debe formalizar cada curso académico su matrícula de doctorado hasta la presentación de la Tesis Doctoral y cada año efectuará el pago por derechos de tutela académica y de renovación de su tarjeta universitaria, siendo estos conceptos obligatorios, tanto para la lectura de la tesis, como para mantenimiento de la vinculación del alumno con la Universidad.